Esta noche el clima está bastante nublado. La luna se asoma entre las nubes con bastante frecuencia, dándome la oportunidad de observar algunos de los detalles apreciables en este día del ciclo lunar. Monto el equipo, el cual en esta ocasión es el Maksutov-Cassegrain C90 de Celestron, y lo apunto hacia la luna. Mi primera parada es en los Montes Apeninos, una cordillera fácil de reconocer que bordea el lado sureste de Mare Imbrium. Dentro de este mar, y entre el cráter Arquímedes y los Apeninos, hay un área de terreno que tiene una apariencia distinta a la del suelo de Imbrium (tiene una apariencia rugosa y un albedo mayor). En el borde esta zona, hay dos pequeños cráteres, Beer y Feuillee, los cuales miden sólo 10km y 9km de diámetro, respectivamente. Al lado de Beer y Feuillee se encuentra un cráter mucho más pequeño, Beer A, y una «catena» o cadena de cráteres, la cual no tiene nombre, y que no pude percibir con mi C90 a una magnificación de 208x (con mi ocular TMB Super Planetary II de 6mm). Un poco intrigado, puse mi barlow de 2.5x para lograr una magnificación de 521x (!), y de todas maneras el objeto no apareció. Por lo visto no puedo contra las limitaciones apertura que tengo, y sencillamente seguiré «paseando» por la luna.
Moviéndome hacia el noroeste, al otro extremo de Mare Imbrium, la Bahía de los Arcoíris (Sinus Iridum) luce espectacular esta noche, como una gran oreja en la superficie lunar. Parte está brillantemente iluminada por el sol, y la zona cercana a los Montes Jura todavía no percibe totalmente la luz del sol. Los Montes Jura sobresalen brillantes sobre el terminador, el cual se encuentra al pie de sus picos. Cerca de la Bahía, Dorsum Heim parece una serpiente de 91 millas de largo sobre el suelo de Imbrium.
En este momento, 8:33 PM hora local de Puerto Rico, la luna se encuentra en el cénit y me dificulta la observación, por lo que me moveré hacia las Pléyades.
El siguiente bosquejo representa lo que pude observar en el campo visual de mi ocular Vixen NPL 40, en conjunto con el C90. Esta combinación resulta en una magnificación de 31.25x. Debido al tamaño aparente de las Pléyades, no todo el cúmulo estelar cupo dentro del campo visual. La magnitud de cada estrella está representada por el grosor de la misma, en mi percepción visual. Traté de incluir todas las estrellas visibles. Definitivamente la luz de la luna pone un límite en la magnitud más pequeña que pude distinguir.
Para este bosquejo, sólo utilicé papel y lapiz, y luego escaneé la página para invertirla en negativo y dar la apariencia de firmamento al campo visual.
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