Hoy continúa la un poco inusual racha de días con clima perfecto para la astronomía. Aprovechando las excelentes condiciones, mi plan para esta noche es fotografiar una galaxia de la cual no había escuchado antes, NGC 2403, con mi refractor WO GT81 y mi CCD monocromática STF-8300. Como estoy en medio de la semana, no me puedo acostar muy tarde, por lo que esta noche sólo tomaré las exposiciones de la luminancia (Baader UV/IR) y la próxima noche que pueda tomaré las exposiciones de color. Hace un poco de frío afuera, pero no es tan fuerte como el que pasé en algunas noches de diciembre.
Esta está tan perfecta hasta ahora que saqué los binoculares Nikon 12×50 para observar el cielo mientras tomo las fotos. Júpiter, alto en el cielo, se puede apreciar como una gran bola de luz junto a sus lunas. Io apenas la puedo distinguir porque está muy cerca al planeta, Callisto y Europa están tan juntas que no las puedo separar, pero Ganymede se distingue perfectamente. Al oeste de Júpiter, en el cúmulo Messier 35 (mag. 5.1) puedo distinguir estrellas individuales usando visión indirecta, y más al norte Messier 37 (mag. 5.6) se distingue como una mancha difusa. Hacia el oeste, las Pléyades se ven majestuosas, despidiéndose por la noche de hoy lentamente. Siguiéndolas, el enorme cúmulo abierto de las Híades se ve más espectacular aún. Directamente sobre el meridiano y un poco hacia el sur, la Gran Nebulosa de Orión luce espectacular, bastante iluminada y con el grupo de estrellas del Trapecio fácilmente distinguible. Ya para ese momento y después de un rato observando, mi capacidad para sostener los binoculares sin vibraciones disminuyó, por lo que volví a monitorear mi captura de NGC 2304.
Todo bien hasta ahora!
Hay que aprovechar estas noches sin luna, ya que no quedan tantas antes de que la zona del cielo que contiene a Orión y compañía empiece a ponerse más temprano, impidiendo la captura de estos objetos navideños. Obviamente por ahí viene la temporada de galaxias y luego el festín de verano en Escorpión y Sagitario, pero hay que aprovechar antes de que el cielo navideño se nos pierda hasta el próximo noviembre.
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